El ritual (como algunos lo llaman) es el siguiente: una vez picado y banderilleado el primer toro, cuya lidia y muerte corresponde, según el reglamento, al matador mas antiguo del cartel, el padrino le dice unas palabras de aliento y bienvenida y le da su muleta y espada para que mate a su toro; el aspirante se lo agradece y le entrega su capote de brega, después se funden en un abrazo y el torero que actúa de testigo, y ha asistido a la ceremonia a dos pasos de ellos, también felicita y abraza al nuevo matador.
Es obvio que lo anterior es una ceremonia sarcástica de suerte y esperanza, para que el asesino se sienta mas grande y con mayor capacidad de poder matar.
Es obvio que lo anterior es una ceremonia sarcástica de suerte y esperanza, para que el asesino se sienta mas grande y con mayor capacidad de poder matar.
A esta cruel hazaña todavía tienen el atrevimiento de llamarla fiesta …
Aun no entendemos por que celebramos.
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